Una imagen vale más que mil palabras, y lo mismo pasa con los diseños. Y ésto es algo que no se puede dejar al azar, ni se puede dejar en manos de no profesionales.
Puedes describir que el diseño y la costura son tu pasión, plasmarla en un trozo de tela pero, sin embargo, si las imágenes no se ajustan a la narrativa, es difícil que los clientes conecten con tu marca, y por tanto subir tu nivel de ventas.
Los diseñadores de moda al igual que los fotógrafos de publicidad somos creativos, innovadores, somos soñadores, pero… No debemos olvidar nunca el objetivo … ser rentable y poder vivir de ello.
Por eso tener unas fotografías de catálogo o de tus desfiles buenas y potentes es muy importante, tanto para tu web de venta como para tus redes sociales y no sólo estamos hablando de una simple toma de fotos de la apertura de tu local o un elegante primer plano de sus productos. La clave es la narración visual, como su nombre indica, ideal para contar una buena historia. Aquí hay algunas maneras de compartirla con todo el mundo.
La premisa
Cada historia tiene una premisa. Antes de que una sola imagen se toma, se pregunta: ¿Qué tipo de historia es lo que quieres decir? Por ejemplo, si quieres que tu marca y tus diseños verlos como una marca centrada en las personas, cuentan los empleados en el trabajo o en el juego. O si deseas que tu ropa sea un sinónimo de acogedor y familiar, cuentas con una familia en la ventana dispuestos a disfrutar de los placeres que tu firma ofrece, o simplemente quieres llegar a más público y generar así más ventas.
Un espacio para la espontaneidad
Más allá de la estrategia de marketing cuidadosamente diseñada por expertos en el marketing de cualquier empresa, es importante dejar espacio para los momentos que se generan espontáneamente, dentro del trabajo que es posible que desees capturar y compartir con tus clientes. En definitiva comunicarlo.
Todo el mundo está subiendo al carro de las redes sociales, Facebook e Instagram son las opciones obvias, ya que son plataformas construidas alrededor de ideas visuales. Además, en lugar de aparcar todas las imágenes en su página web corporativa, es en la redes sociales la mejor manera de difundir al mundo la imagen de su empresa y convertir su historia en algo con lo que comunicar con sus futuros clientes. Una buena y potente imagen corporativa, de producto, de eventos que organice tu marca es la base del éxito.
Tu mejor imagen es tu mejor presentación.
Es por eso que a la hora de invertir el dinero, mejor que lo hagas en profesionales que, aparte de que tengan un talento natural, o tengan mucha experiencia, sean especialistas en dicha materia, un fotógrafo por el mero hecho de serlo no lo convierte en un todo terreno que es capaz de plasmar los sentimientos de una boda, la textura de tu prenda, o las líneas convergentes del local. Es muy importante que elijas sabiamente, pues dichas imágenes serán la parte visible de tu empresa o negocio durante los próximos años, y no por eso tiene que ser caro. Lo mejor es el sentido común, tomar un café con el fotógrafo, explicarle lo que buscas y quieres, tratar de crear una comunicación por ambas partes. Para así crear una sinergia de ideas en un propósito común, vender tus productos.
Es por eso que no debes dudar. Si no te encuentras cómod@ con el último fotógrafo que trabajaste, investiga en tu localidad o provincia quien más se intenta dedicar a la fotografía de moda, quien es capaz de dar el 100% de tiempo y esfuerzo a crear una narrativa visual acorde con tus valores. Quien, al igual que tu, se compromete con su marca personal o empresarial y lo considera como un hijo al que cuida y mima con todo su cariñó. Porque al fin y al cabo nuestras empresas son eso, nuestra pequeña creación al mundo, nuestra prolongación de nuestros pensamientos y sueños de compartir con todos eso que sabemos hacer tan bien y nos apasiona. Por ello lo vas a dejar en manos de cualquiera?
Resumiendo un poco, si quieres vender tus diseños, tendrás que invertir algo de dinero, y en esa inversión tendrás que valorar con que fotógrafo trabajar, para así poder impactar con las imágenes y llegar a un publico mayor, en resumen vender más, y en este mundo la experiencia y la inteligencia son la clave del éxito, y por tanto de las ventas.