Os damos algunos consejos de maquillaje para estar perfectas durante una sesión fotográfica.
El maquillaje para una sesión fotográfica debe ser ligeramente más pronunciado que el básico que usamos para salir a la calle, debido a la intensidad de la luz dada por los focos.
Los focos van a absorber dos tonos de luz como mínimo por lo que es recomendable aumentar la tonalidad de los colores. En las fotos en blanco y negro, los colores cambian a tonalidades grises, por lo que no es recomendable el uso del rojo (se transforma en un gris muy dramático), el negro y el blanco.
La iluminación resulta fundamental en una sesión fotográfica. En los retratos en primer plano, las luces tienen que estar orientadas para resaltar los tonos, brillos y texturas de los maquillajes. Por eso, en este tipo de fotografías se requiere un alto nivel de profesionalidad.
Cómo maquillarte para una sesión de fotos
En gran parte, la labor del maquillaje se basa en las reglas de la plástica, es decir, la teoría de color, el manejo de la luz y la sombra, así como el dibujo del rostro y del cuerpo humano. El rostro y el cuerpo se convierten en el lienzo donde se efectúa la obra plástica.
1. Diez o quince minutos antes de aplicar la base o los polvos, conviene limpiarbien la cara. A continuación, se espera otros diez minutos para aplicar la base de maquillaje, con el fin de que la piel se vea más radiante.
2. La base tiene que ser mate, sin brillos en la cara. Las fotos tomadas de nochepresentan tonos amarillentos, al igual que las que se realizan con luz artificial. Se recomienda usar tonos rosados, ya que balancean el color.
3. Las cejas ayudan a realzar la mirada, con lo que se recomienda que estén bien dibujadas, ya que de esta forma se define la expresión de la cara. Si aplicas abundante máscara de pestañas, los ojos lucirán más grandes y expresivos.
4. Para definir la boca se usan lápices de labios, aunque si la cara es pequeña no hay que exagerar el maquillaje de la boca. Se evitan los lápices de labios muy clarosporque no fotografían bien.
Ya sabemos que en época de fiestas abundan los selfies y las fotos en familia, con amigos y de parranda. Como queremos que siempre estés perfecta hemos preparado la guía definitiva de maquillaje para conseguir un look infalible frente a la cámara (sea la hora que sea). Está pensado para sesiones de fotografía profesional, y si funcionan en las revistas imagina lo que pueden hacer en instagram.
Elegir el maquillaje más acertado para estar delante de una cámara no consiste en untarte de maquillaje o ponerte colores muy brillantes. Se trata de entender qué va a ver la cámara y cómo lo va a retratar. Elegir el tono adecuado, acentuar zonas adecuadamente y conseguir brillar de dentro a fuera. Esa es la clave.
No pruebes cortes de pelo nuevos antes de una sesión de fotos.
La mejor manera de hacer tuyo un look es darle un poco de tiempo. No pruebes nuevos tintes para el cabello o cortes justo antes de hacerte fotos. Deja que se convierta en una parte de ti, dale un par de semanas y evitarás que la cámara pueda recoger cualquier pequeña inseguridad que tengas frente a tu nuevo aspecto.
Tampoco te depiles o te hagas un tratamiento abrasivo para la piel justo antes de hacerte fotos. Pueden provocar rojeces.
Como bien, hidrátate y duerme lo suficiente.
No nos cansaremos de decirlo. Tienes muchos recursos de maquillaje online pero el maquillaje es para resaltar y su función no es la de ocultar un problema mayor. Aliméntate bien, bebe mucha agua y descansa. No hay una piel más bella y radiante que aquella que está sana.
Los efectos del estrés y el cansancio aparecen en la piel como enrojecimientos o zonas oscuras. Un maquillador profesional podrá disimularlas por un tiempo pero no hay nada como una dieta rica en vitaminas y minerales. Te ayudarán a mantener tu cabello y tu piel nutrida, fresca y luminosa.
Ojo con el frizz
Estos pequeños pelos rebeldes desvían mucho la atención en una foto y generan un halo poco favorecedor. Con un buen suero antifrizz lo tienes solucionado en un santiamén.
Prepara tu piel. Hidrata!
Una piel limpia e hidratada es el lienzo perfecto para empezar a trabajar. La cámara va a notar la piel seca y también la grasa. Limpia tu piel, aplica la crema hidratante, deja que se absorba y después añade el primer. El primer asegurará que tu piel no absorbe el maquillaje. También tienes primer de ojos.
Usa una base sin FPS
La protección solar en ciertas bases aporta un resultado blanquecino en la piel. Funde bien la base especialmente en la base del pelo y en las mandíbulas, la cámara ve más y mejor que nosotros y suele coger muy bien las líneas de demarcación del maquillaje. Si te preocupa el sol puedes elegir unos polvos translúcidos con protección solar.
Nota: Es bueno que te protejas del sol, recuerda que estos consejos están pensados para una sesión de fotos en plan profesional.
Mantén el brillo a raya
El brillo distrae muchísimo, sobre todo en HD. En las fotos fijas, los flashes harán hincapié en el brillo y en los cambios de tono de color. Matificar tu piel será un acierto seguro.
- Ten un papel secante cerca para entre foto y foto.
- Usa bases y correctores que difuminen la luz.
- Elige tonos mate naturales.
Usa un tono brillante en zonas específicas.
Un poco de sombra de ojos brillante de color blanco o champán en las esquinas internas de los ojos aclarará y ampliará tus ojos. Un brillo bien aplicado puede ser un gran aliado en el puente de la nariz, en el arco de cupido y en la zona alta de los pómulos.
En general, el brillo perlado no funciona bien en la cámara. Tanto los bronzers como los coloretes deben ser mates.
Valora tu belleza natural. Elige las sombras correctas.
En la cara:
Tu bronzer debe ser solo un punto más oscuro que tu tono de piel. Si te pasas parecerá anaranjado y no quedará bien. Y un tono más suave y carnoso para las mejillas. Usa un poco más de lo normal para que lo recoja la cámara.
En los ojos:
Los ojos definen el carácter. Llaman la atención y dicen mucho de ti.
Elije los colores mates con tonos neutros. Quieres que la gente se fije en tus ojos y no en tu maquillaje. Piensa en tonos suaves: Beige, marrón, rosa suave o tonos melocotón. El que quieras, pero suaves.
No te pases de oscuro en las cejas, aumentará tu edad y llevará demasiada atención hacia ellas. Pero las cejas proyectan juventud y enmarcan los ojos. Rellénalas con un color que encaje con tu tono natural.
Labios:
Evita los extremos de claros, oscuros y brillos.
No uses un pintalabios demasiado oscuro. Va a envejecerte. Y los labios nude desaparecen en la cámara. Delinéalos en el mismo tono o en uno un punto más claro que tu color de pintalabios.
Un toque de brillo puede hacer que tus dientes se vean más claros. Pero no te pases o quedará chillón en la cámara.
Usa un poco más de resaltado que de normal.
Prueba el sombreado con un bronzer mate, muerde ligeramente tus mejillas y sombrea la parte inferior. Ahora sonríe y aplica el colorete en las manzanas de tus mejillas.
Dale otra pasada con tu colorete para equilibrar con tus ojos y tus labios en cámara. Solo tienes que asegurarte de mezclar bien.
Usa un eyeliner líquido para tu párpado superior, usando un negro suave, color carbón o marrón.
Mezcla bien y mantén un tono uniforme.
Cada paso que des en tu maquillaje acuérdate: Mezcla, mezcla, mezcla. (No confundas con ensuciarlo todo). Las líneas de demarcación aparecen más en cámara así que asegúrate de que no hayan.