«Cálmate si te pones nerviosa”, “respira profundamente si estás agobiada”, “piensa en positivo y verás como te sentirás mejor muy rapidamente”, “si te desbordas vete al baño y pega unos gritos descubrirá que bien te sientan”.
¿Cuántas veces has escuchado consejos de este tipo sin resultado? Está claro que todo depende del momento y de la persona pero para sentirte mejor en tu día a día como modelo, conseguir no estallar o cambiar la situación estresante que estés viviendo necesitas comprender cómo funcionan tus propias emociones, antes de seguir cualquier receta general.
Hoy quiero enseñarte cómo aprender a gestionar esas emociones sin frustrarte y sentir que eres capaz de encontrar equilibrio en tu vida profesional pase lo que pase.Eso sí, no hay ningún truco de magia, tendrás que trabajar mucho en ti y experimentar de forma progresiva estos consejos.
Lo primero: saber qué es una emoción, cómo la vives tú y por qué aparece:Piensa que las emociones son energía y quien te avisa de que están ahí es tu propio cuerpo. Es decir que tiene un componente físico pero también otro más psicológico o subjetivo, según como lo quieras ver.Las emociones son comunes en todos los seres humanos, lo único que cambia es el sujeto es decir “cómo las vives tú”, o como decides vivirlas.
Si ves un partido de fútbol de final de liga o niños en una cabalgata de Reyes Magos, las expresiones de las emociones es muy parecida en ambos casos. Lo que pasa es que por dentro no será lo mismo tener miedo para ti que para otro o vivir la alegría de diferente manera entre tus compañeros de clase o del trabajo.Todas y cada una de esas emociones aparecen en respuesta a una situación para avisarte de algo importante que está pasando y que requiere tu atención:
¿Cuándo aparecen?
– Cuando es una situación externa: (un repentino evento, una pérdida, una noticia triste, una decepción, …) algo que pasa en tu entorno y tu cuerpo te dirá cómo lo estas recibiendo.- Ante una situación interna: cuando te viene un recuerdo a tu mente, te pones a pensar en algo en concreto…o incluso te pones a imaginar qué pasará en tu futuro como modelo.Cuando digo que las emociones “vienen para avisarte” piensa que son como cuando el cartero toca en tu casa sea cuál sea la carta que recibes, es importante que lo recojas en el momento para que luego no se quede por ahí dando vueltas. Si no abres puede que tengas que trasladarte a la oficina de correos a recogerlo al día siguiente ç, o en el peor de los casos que se pierda y te quedes pensando qué habrá sido de ella. ¿Qué sería? ¿algo que pediste por internet?, ¿una multa de trafico? O cualquier otra “publicidad” que no será útil.
¿Tú que preferirías?Todo están bien siempre que elijes cómo quieres vivirlo; ahora, cualquier carta o paquete que no abras, en el momento, se quedará almacenado en el fondo de tu cuerpo produciendo un efecto consciente e inconscientemente. Te invito a darle la bienvenida a tu cartero emocional porque viene a traerte importantes noticias.
¿Cómo se forman las emociones?Primero aparece una sensación física en respuesta al estímulo (interno o externo). Después se configura la emoción:
– La Alegría te cuenta que has logrado algo. Y se convertirá en Euforia.
– La Tristeza te avisa que has perdido algo. Se convertirá en Depresión.
– El Miedo te cuenta que no tienes recursos suficientes. Se convertirá en Terror.
– El Enfado de que has dado de más. Se transformará en ira.
– El Asco es rechazo en algo. Se convertirá en Intolerancia.
– Y La sorpresa que has descubierto algo nuevo. Se transformará en Obnubilación.
¿Cómo canalizarlas?Los grandes tópicos que tendrás que adaptar a ti: Expresarlas respetando al entorno: llorar, reir, gritar…, la meditación y el silencio, el deporte, compartiéndolas con un buen@ amig@, la evasión saludable, cine, lectura, salir a cenar y tomar algo, ir de compras, etc.Tendrás que descubrir cuál es tu receta probando distintos escenarios, teniendo en cuenta cómo afecta a tu entorno y si se mantienen habrá que indagar un poco más.
Las emociones son inevitables, se implantan en el cuerpo y ahí empieza todo. Algunas son respuestas naturales a las que estamos “programados” genéticamente mientras que otras “nos hacen sentir”, ten siempre claro que las emociones son siempre nuestras y lo que sí puedes trabajar es con qué tienes asociado y cómo estás evaluando la relación con ella, si te has pensando ser asertiv@ y mostrarlo o expresar de forma saludable lo que pasa. Quizá tener una conversación en un tono más relajado con un@ amig@ de cómo gestionar estos momentos de “crisis” te pueden ayudar.