La capacidad de adaptación a un entorno cambiante va a marcar, hoy más que nunca, las oportunidades de crecimiento profesional
No hace mucho tiempo que compartía con un compañero del sector de la moda y del espectáculo las inquietudes respecto a las habilidades y conocimientos que el mercado está reclamando a la profesión de modelo publicitaria en este primer cuarto de siglo. Una actividad profesional que ha visto como, en apenas un par de décadas, todo lo que creíamos haber aprendido se volvía caducado y obsoleto, en una gremio que se encuentra uno de sus principales retos en su capacidad de adaptación a la velocidad con la que la sociedad está evolucionando.
Estas reflexiones no se limitan a las competencias técnicas de una modelo o actriz, o el conocimiento de poses complejas, o disquisiciones sobre corrientes de la moda. La capacidad de adaptación a un entorno cambiante va a marcar, hoy más que nunca, las fronteras de las nuevas oportunidades de crecimiento profesional para una modelo o actriz como tu.
Si el siglo pasado estuvo marcado por los avances en progreso social, fue a su vez una era predecible, donde muchas de las expectativas de crecimiento del sector de la moda y del espectáculo residían en alcanzar posiciones de mando en organizaciones estancas y con metodologías tradicionales. Para todos los que estudiamos en las últimas décadas del siglo XX, nada podía hacernos sospechar que las profesiones relacionadas con la moda y la publicidad se distanciaría tanto en estos pocos años de todo aquello que nos esforzamos por aprender.
Son nuevos tiempos, tiempos turbulentos que no van a estar exentos de oportunidades. Pero que van a requerir, a todos los que nos dedicamos al sector de la moda y de la publicidad, que seamos conscientes de la velocidad de los cambios de nuestro entorno profesional, y de la necesidad de poner en valor nuestra capacidad de adaptación a los cambios como criterio para medir y evaluar el potencial presente y futuro del sector.
De este modo, algunos de los criterios que deben regir nuestro desarrollo profesional para adaptarse a la velocidad de los cambios que se están produciendo en nuestro entorno competitivo, serán:
Capacidad de trabajo no presencial, equipos líquidos:
Las maracas van a requerir del impulso de un nueva metodología, donde va a ser necesario menos control, y mayor responsabilidad en la comunicacion, en entornos laborales donde la localización y las imágenes que ofrecerán, en muchos casos, factores menos relevantes que el cumplimento de objetivos medibles, previamente definidos y consensuados con un buen equipo de personas.
Dominio de la tecnología:
En una actividad profesional, como es la moda y la publicidad, en la que el reciclaje y la formación continua es un requisito fundamental, para una modelo o actriz, el dominio del entorno tecnológico y la observación de los constantes nuevos usos de la tecnología en la práctica profesional debe convertirse no sólo en tu objetivo, sino en un hábito a incorporar en la actividad y aprendizaje diario.
Nueva concepción de “medio de comunicación”:
Las reglas de los canales a través de los cuales las marcas entran en contacto con las modelos han saltado por los aires. La definición del término “influencia” ha sufrido una transformación de unas dimensiones tan extraordinarias que resulta difícil catalogar a aquellos nuevos medios y canales que escapan de la tradicional clasificación que distinguía entre los medios convencionales y no convencionales. Nuevas métricas como la capacidad de influencia real y del enganche entran en juego, en un paradigma de comunicación donde los canales que conectan marcas y clientes se encuentran en un estado de constante revolución.
La persuasión deja paso al entretenimiento:
El objetivo de la comunicación publicitaria, tantas veces argumentado como “el arte de persuadir”, ha tenido que convivir y por fin, dejar paso, a un fin último actualizado, que podríamos definir como “el arte de entretener”. En este nuevo contexto, las imágenes de las marcas publicitarias deben ser capaces de participar en una conversación social de sus posibles compradores. Cuando la influencia y el enganche son algunos de los nuevas acciones de comunicación, ha llegado el momento de transformar la industria de la moda y publicidad en la industria del entretenimiento.
La “hiperespecialización”:
¿En qué eres realmente buen@? ¿En cuántas campañas has representado a marcas?. Las pequeñas marcas están cansadas de recibir a agencias con discursos vacios, carentes de diferenciación, trasladando un afán por llevarse un trozo del pastel del cliente, sea cual sea. Aprendamos que ahora hay que resolver los problemas de comunicación de la marca y que necesitan soluciones específicas, y requieren de perfiles especializados. Probablemente dejemos pasar muchos trozos de pastel, pero contaremos con una diferenciación que, a medio plazo, nos permitirá tener una propuesta de valor identificable para nuestra marca personal como modelo o actriz.
Nuevos perfiles profesionales:
Las pequeñas marcas de ropa se están convirtiendo en aglutinadoras de perfiles con talento, vengan de la disciplina que vengan. La ya nombrada necesidad de la marca de encontrar la propia especialización para convertirse en un referente en determinadas áreas específicas, está permitiendo la integración de modelos especialistas de otras disciplinas que ayudan a resolver problemas de comunicación desde puntos de vista muy diversos, más allá de las que proponen los perfiles tradicionales del sector. Al mismo tiempo, se está produciendo una enriquecedora mezcla de talento intergeneracional. Perfiles nativos del mundo digital que conviven con perfiles clásicos, suma conjunta de visión innovadora y de experiencia, una fórmula que suele aportar buenos resultados.
Vivimos nuevos tiempos, no exentos de complejidades, y que al mismo tiempo estarán repletos de oportunidades. Será la capacidad de adaptación a los cambios la que te permita afrontar con mayores garantías de éxito los retos que te esperan.
Por ello tener un book especifico, bien orientado y mayoritariamente enfocado en el tipo de marca que te gustaría representar es clave a la hora de presentarte como modelo profesional, ya que la marca se hará una idea clara de como tu puedes hacerle crecer.