Un rostro rejuvenecido no es sólo causa de buenos cosméticos.
Más allá de someterte a buenos y carísimos tratamientos con los que mantienes la luminosidad y elasticidad de tu piel, hay una practica que cada vez se utiliza más, para así lograr mejores resultados.
Todos sabemos una verdad indiscutible, si tus cosméticos no te están funcionando, puede que no sea sólo culpa de la crema o del sérum, sinó como te lo aplicas. Porque los gestos que realizamos sobre el rostro también importan a la hora de conseguir mejores resultados, empezando por lo más preocupante para una modelo publicitaria o actriz: combatir las arrugas, pero no podemos olvidarnos de otro menos obvio, como es la luminosidad de tu piel.
¿Quien lo recomienda?
Por eso muchos dermatólogos recomiendan una forma concreta de aplicar las cremas en el contorno de los ojos, que es una de esas áreas más complejas de tratar, por lo han aparecido herramientas de masaje facial como los rodillos o piedras.
Lo que tienen en común todas estas herramientas y cremas es retrasar la aparición de los signos de la edad y del cansancio, no sólo basta con usar un buen producto, sino que es imprescindible cuidar y tratar muy bien tu piel, mas cuando pretendes vivir de ella.
¿En que me beneficia?
Cuando me refiero a gimnasia o yoga facial, no me refiero a colocarte delante de tu espejo y poner «caras raras», sino de establecer una rutina rigurosa de movimientos que se realizarán con las manos para conseguir los mayores resultados visibles de tus cremas.
Según Ara Rosón, una pionera en nuestro país en esta practica: «Se trata de una disciplina que tiene como objetivo entrenar la musculatura facial para mantener un rostro saludable y conseguir rejuvenecerlo»
De este planteamiento surge una evidencia, y es que si entrenas tu cuerpo para mantenerlo en forma ¿Porque no haces lo mismo con tu cara?, existe un estudio de la Universidad de Northwestern en el que se concluyó que este tipo de ejercicios, realizados durante varios meses, demuestran su efectividad en las mujeres, porque esta disciplina trabajan todos los músculos faciales, la frente, ojos, pómulos, etc. Buscando siempre tener una musculatura facial compensada.
Ejercitar la cara tiene un gran numero de bondades, trata y previene el descolgamiento facial, porque nuestros músculos faciales ayudan a tener los tejidos blandos en su sitio y prevenir la flacidez, causa de la falta de elasticidad de los mismos.
¿Como me puede ayudar?
La gimnasia facial ayuda a prevenir y alisar las arrugas de expresión, y aunque los resultados más evidentes tardan en aparecer, esta practica también activa el riego sanguíneo y estimula el sistema linfático, mejorando la oxigenación y nutrición de la piel, lo cual se convierte en un rostro más luminosos, o lo que viene siendo el deseado «efecto de buena cara» ayudando psicológicamente a calmar nuestra mente y proporcionarnos un enorme bienestar cuando vemos el resultado de una sesión de fotos.
Es importante conocer y ejecutar muy bien el protocolo, por lo que al principio siempre es bueno formarse de un buen profesional que te enseñe cómo entrenar nuestra musculatura y cuales son los mejores y más adecuados ejercicios para ti, aunque, una vez que domines todos los pasos, podrás continuar individualmente.
Aunque es muy difícil explicar todo el protocolo sin verlo, hay algunas claves que se consideran importantes. Lo principal es que se realice la tabla completamente, ya que la musculatura facial está conectada entre si, y trabajando unos músculos, se beneficia todo el sistema. Tendremos que prensar mucha atención a la ejecución de los ejercicios para que no se produzcan arrugas, fijando la musculatura con ayuda de nuestras manos. Por lo que será ideal tener la piel bien hidratada.
Actuar a nivel muscular también estimula los huesos del cráneo, pues también juegan un papel importante en el descolgamiento facial, y facilitan la fabricación de colágeno y elástica en tu piel.
Pero, como todo, lo que tiene que ver con el cuidado facial, al igual que ocurre con nuestro cuerpo en general, tampoco podemos esperar resultados desde el primer momento. La recomendación de las expertas para iniciarse es de entrenar quince minutos durante tres semanas, porque si eres constante es tiempo más que suficiente para notar resultados y para que se convierta en un habito personal. Tras este periodo lo ideal es entrenar, al menos, tres veces por semana durante 10 minutos al día como mínimo, aunque como todo en esta vida, cuanto más mejor.
¿Donde puedo aprender?
En internet también puedes encontrar multitud de guías, planes de entrenamiento o cáñeles de YouTube por donde puedes empezar a practicar esta técnica, así tu cara estará preparada para la próxima sesión de fotos.