Como dije en el artículo anterior, para un fotógrafo de moda, la potencia de nuestro lenguaje corporal es casi infinita a la hora de transmitir sensaciones o emociones a quien nos está mirando.
Vivimos en un contexto donde la moda influye día con día haciéndonos esclavos de las tendencias actuales, creando comportamientos que están fuera de un actuar normal, es así como funcionan los medios de comunicación.
Algunos son utilizados para informar y educar, pero otros debido a las alianzas con empresas o intereses propios crean un estado de alienación sobre las personas.
La fotografía de moda no es más que una herramienta de mercado creada para mostrar lo último de la moda con el fin de vender, haciendo que las personas se identifiquen con las prendas y sigan un estilo de vida fuera de su alcance o a su alcance.
Los fotógrafos de moda vamos cambiando a la par de la evolución de la sociedad. Aunque a veces no nos demos cuenta, está presente en cada aspecto de nuestra existencia.
Podemos pensar que las modas son un intento de igualar las diferencias existentes en la gente, ya que como seres humanos la desigualdad no nos gusta, necesitamos sentirnos integrados en el entorno.
Debido a los cambios sociales y diferencias culturales las personas buscan maneras de comunicarse o trasmitir un mensaje a través de sus acciones o algunos plasman sus pensamientos en creaciones como el arte.
Aunque nunca podremos hablar de un lenguaje corporal «incorrecto», si que se pueden detectar ciertos gestos que nuestro cerebro vincula a emociones negativas o incómodas y que debemos evitar en nuestros retratos.
Brazos cruzados
El gesto más habitual en los retratos corporativos son los brazos cruzados, aunque paradójicamente, esta pose es uno de los gestos de máxima protección que tenemos.
Al proteger nuestro torso estamos proyectando una actitud de defensa, que se puede interpretar como incomodidad o rechazo ante la situación.
Aunque, por lo general, nos hemos acostumbrado tanto a esta pose en los retratos corporativos que en la mayoría de los casos «corregimos» lo que nos dice nuestro cerebro aqui.
Entonces, ¿Porque se usa tanto la pose de brazos cruzados?
- Provoca seguridad y tranquilidad en el modelo. Nuestro cerebro incluso genera oxitocina cuando nos colocamos en esta pose, para darnos tranquilidad.
- Mantienes una posición de poder, marcando la distancia.
- Es una buena pose para marcar la postura de los hombros y hacer los bíceps más grandes visualmente.
- Y según en qué contexto, se puede entender como muestra de autoridad.
Gestos de bloqueo
Al igual que los brazos cruzados, existen otros gestos de bloqueo que no son tan habituales en las fotografías de retrato.
- Movimientos de frotación.
- Tocar o jugar con algún acceso como pañuelos, collares, relojes, …
- Presionar los labios.
- Apretar los dedos.
Todos estos gestos también liberan oxitonica en nuestro cerebro y nos generan tranquilidad en una situación de tensión como es una sesión fotográfica.
Así que, si los detectas con una conversación o reunión de un casting, deberías interpretar el resto o intentar suavizar la conversación con tu lenguaje corporal.
La naturalidad ante la cámara
Otra frase muy habitual entre los fotógrafos de retrato, moda y publicidad (y que sabemos que nunca funciona) es la típica «actúa con naturalidad, como si yo no estuviera».
¡Genial! y ¿Como demonios puedo omitir que me estés apuntando con una cámara y mirándome todo el rato?
Bien, sabemos que lo que mejor funciona para evitar esa tensión es la naturalidad, la mejor forma de conseguirla es conectando con el fotógrafo para sacar ese lado bueno.
En mis sesiones siempre intento dar pocas instrucciones al otro lado de la cámara, pero cuando lo hago, procuro ayudar enseñando la pose que mejor puede venir.
Actuar en modo «espejo» o enseñar la pose con el movil o un libro es una forma de empatizar con la otra persona y generar una conexión.
Por lo general como seres humanos se nos da mejor imitar que procesar una nueva información. y esta es la mejor forma de empezar.
Muchos de estos consejos los he ido aprendiendo de expertos como Danielle (Dee) Libine, una fotógrafa canadiense especializada en lenguaje corporal
Muchas modelos, me hablan de su estilo personal, de que ell@s son así, y sus poses son siempre las mismas y más lejos de la realidad, los estilos personales son un lujo que no todos podemos permitirnos.
Sólo los más grandes tienen el lujo de saltarse las reglas y tener audiencia suficiente para tener trabajos suficientes que les permitan seguir viviendo completamente de su pasión.