Me voy a permitir el lujo de explicar una cuestión que a muchos fotógrafos de moda profesionales, nos consigue poner de los nervios:
El tipo que se te acerca en cualquier momento en el que estás haciendo fotos para un catalogo, un lookbook o una sesión lifestyle y te dice que su cuñado tiene una nueva cámara o smartphone espléndido nuevísimo, que hace unas fotos increíbles. No como la nuestra, pero casi.
¿Cámara profesional + fotógrafo profesional?
El tema es complicado. Bueno, no es verdad. No lo es.
Las cámaras mejores o peores son solamente herramientas, al igual que los smartphones.
Muy caras, más baratas, mejores, peores, más modernas o antiguas, pero al fin y al cabo herramientas.
Suelen ser extremadamente configurables y con cada vez más posibilidades en cuanto a programas automáticos, y eso hace que en muchos casos la cámara pueda tomar decisiones estándar para sacarlo todo enfocado y con exposición correcta.
Así, la cámara en manos de un mono puede, ocasionalmente, hacer buenas fotografías (un ejemplo: http://www.clasesdeperiodismo.com/2014/08/07/fotografo-batalla-con-wikipedia-por-selfie-de-mono/ ).
Pero en la inmensa mayoría de los casos lo que hace una buena foto son las decisiones del fotógrafo en cuanto a encuadre, enfoque selectivo, iluminación, velocidad, profundidad de campo, temperatura de color, historia a contar y edición posterior con todas las opciones del mundo.
El ultimo modelo de smartphone
De hecho, el mejor fotógrafo del mundo puede trabajar con una cámara bastante floja o un smartphone y conseguir resultados espléndidos, pero un mal fotógrafo de moda con una cámara espectacular seguirá sacando fotos lamentables.
De hecho, se venden cientos de miles de cámaras y objetivos profesionales a gente que no les saca provecho.
Yo mismo hemos leído en muchas veces comentarios de gente bastante pretenciosa que critica algunos elementos por no parecer suficientemente buenos, cuando los que realmente no son suficientemente buenos son ellos.
Si compras una cámara o un smartphone y le dedicas un poco de tiempo y estudias fotografía, iluminación y composición, vas a encontrar formas de sacarle rendimiento. Aunque sea muy malo/a.
Volviendo a la persona que se te acerca para decirte lo de tengo «una amiga que tiene un smartphone que hace una fotos estupendas”, a uno le surgen preguntas filosóficas sobre el motivo de sus declaraciones.
¿Me está insultando y diciendo que cualquiera puede hacer fotos con un smartphone o cámara? ¿Intenta que le dediquemos más atención por sus profundos pensamientos? ¿Quiere hacer amigos porque todo el mundo le odia?
Sin duda, es uno de los misterios del universo que seguirá sucediendo: no imagino a los mismos diciéndole a un cocinero “con esa manga pastelera ya se pueden hacer tartas” o a un cirujano “mi cuñado tiene un cuchillo muy parecido a ese bisturí, así ya se puede operar bien”.
Mi trabajo principalmente lo realizo en en Alicante, pero me ha pasado también en otras partes de España, de manera que parece una mala costumbre arraigada por toda la geografía ibérica.
No creo que sea exclusivamente nuestro, de todos modos, y cabe suponer que pasa también allende los mares.
En cualquier caso, si ves a un fotógrafo y quieres comunicarle algo, díselo, pero no arranques la conversación con un tópico lamentable (especialmente sobre una cámara fotográfica profesional).
No es preciso. Ah, también sirve para casi cualquier otra persona. O eso creo.
Es por culpa de la mediocridad, que está arraigada muy a dentro en nuestra cultura, que no sabemos apreciar el trabajo de una persona que ha invertido gran cantidad de tiempo y dinero en equipo y en formarse como fotógrafo de moda, que sigue día a día luchando por conseguir mejorar su técnica o composición.
Para luego oír que cualquiera que se compra una cámara o smartphone en una gran superficie comercial, se cree un fotógrafo de moda profesional.
Fotografía de Moda a nivel Profesional
En la profesionalidad, como en todo en esta vida, los hay buenos, los hay malos, y los hay quemados que abandonan por culpa de unos pocos caraduras (por ambas partes).
Desde modelos exigiendo trabajos remunerados cuando no están en agencias ni dadas de alta como profesionales, hasta fotografos caraduras que solo buscan que se vea carne en sus fotografías, para conseguir muchos likes y alimentar su ego.
Hasta diseñadores o dueños de tiendas que suben imágenes mal expuestas, poco nítidas, abusando de planos aberrantes, o donde lo importante no se aprecia porque la luz no es la idónea.
Hay que recordar en todo momento, que toas las partes son profesiones con mucho por delante, por eso es muy importante conseguir trabajos remunerados por ambas partes, las colaboraciones están bien siempre que tengan un fin común.
Pero no sirven de nada si solo acaban en el fondo de la red social de turno, que sólo lo verá un porcentaje minúsculo de tus seguidores.
Por eso es muy importante saber con quien trabajar, crear un buen equipo desde maquilladores, estilistas, modelos, fotógrafos, retocadores y comunnity managers, para potenciar, con las herramientas que hoy en día están disponibles, nuestros perfiles, marca, etc…
La clave de todo es saber en quien confiar, e invertir en él, tanto tiempo como dinero si hace falta. Porque el resultado a la larga siempre es positivo y beneficioso.