Lo cierto es que, en general, la respuesta es “no”. Ahora bien, es posible que sí quieras tener fotos de desnudo guardadas porque para algunos trabajos sí pueden ser interesantes, y si el trabajo es lo suficientemente interesante, y el cliente suficientemente serio, tal vez quieras enseñarlas.
Llevar fotos de desnudo o semi en el book es exponerse, en general, a malas interpretaciones por parte de mucha gente que no se dedica profesionalmente a temas de imagen. Acudirán como polillas a la luz. En general solo modelos con un perfil altísimo, que tienen su book gestionado por agentes muy competentes (y creedme, hay pocos así) pueden encontrar un valor positivo en llevar esas fotos en el book.
¿Entonces, me hago o no me hago esas fotos desnuda?
Lo más probable es que te convenga e incluso te guste. Pero has de gestionarlas muy bien para que no se conviertan en un problema para ti. Si eres una modelo novata, procura mirar con mucho ojo los contratos que firmas con los fotógrafos. Si tienes dudas, consulta con alguien experto y no tengas miedo de comentar las cláusulas del contrato.
Una excepción
Hay casos particulares y excepciones interesantes para mencionar: algunas chicas deciden hacerse modelos de desnudo. Posan para fotógrafos que están dispuestos a pagar o para escultores, o pintores. Y hay otras que posan para publicaciones y webs eróticas.
Suelen tener una buena remuneración pero, en general, están fuera de los circuitos de modelos de moda y publicidad. Es una decisión para la que hay que estar segura pero que puede resultar lucrativa. En cualquier caso, no es algo que debas decidir durante tus primeros días como modelo. Date tiempo y piensa bien lo que quieres hacer. Y ese es el mejor consejo que te darán cualquier profesional del sector.
En que consiste una buena sesión de desnudo artístico
Una sesión de este tipo, como su propio nombre indica es resaltar el cuerpo humano como la mayor obra de arte jamas creada. Para eso hay que estar en unas condiciones físicas casi perfectas, y por parte del fotógrafo, saber controlar la técnica y la iluminación para, junto con ella, saber crear el volumen y la textura adecuada al cuerpo. No es una tarea fácil, al revés, son de las sesiones más complicadas que se realizan, pues aparte debes recrear una atmósfera para que el/la modelo se sienta cómoda y se vea reluciente una vez hecha la toma.
Se suele utilizar una iluminación suave, lateral, jugando junto a un fondo oscuro para que la piel caucásica resalte más. El procesado debe de ser a nivel del pixel, para conseguir una piel homogénea y casi perfecta, sin plugins ni filtros automáticos pues estos no tienen cuidado y dejan las pieles planas y sin texturas.
Hay que cuidar muy bien el entorno, y fondo para recrear un ambiente cómodo, como disparar conectado al ordenador o monitor, para que la modelo no se sienta tímida, hay muchos fotografos que utilizan habitaciones de hotel para este tipos de sesión, y no es mala idea, pero en la mayoría de ocasiones se pierde el la protagonista con el entorno, por eso preferimos trabajar en estudio sobre fondo liso (ya sea de un color o con textura).
Poner algo de música, apagar las luces, trabajar con La Luz de modelado de los flashes, disparar con la cámara conectada al ordenador, para que así podáis ver el resultado de la toma, y así el fotografo no tenga que invadir vuestro espacio personal, son claves que cualquier profesional debe tener en cuenta, y es donde vosotr@s os tenéis que dar cuenta de los niveles de profesionalidad que existen en este sector.
Pero lo más importante, es que el fotógrafo no invada vuestro espacio personal, es decir que dispare conectado a un ordenador o televisión, que no tenga que acercarse para enseñaros las fotos de la cámara. Y que sea capaz de trabajar rápido y eficiente, que tenga la iluminación clara desde un principio, y no pierda tiempo con ello.